Acondicionadores de aire dual-split para casa: consejos técnicos

Elegir un tipo de acondicionador de aire no siempre es fácil; aquí enumeramos algunos consejos para tu vivienda. en función de los metros cuadrados, las superficies para refrescar y otras características.

 

Comprar un acondicionador de aire para refrescar la propia casa podría parecer una operación banal, pero no lo es en absoluto. De hecho, son muchos los factores que han de tenerse en cuenta en el momento de la elección. Desde el tamaño de las habitaciones al número de paredes expuestas al sol, pasando por la cantidad de ventanas o de puertas de balcón y por la presencia de balcones que favorezcan la colocación de las unidades exteriores. Por no hablar, además, de que, si se habita en un edifico, también hay que tener presente que existen una serie de limitaciones por lo que se refiere a las modalidades de instalación.

El primer elemento que debe tenerse en cuenta es la superficie de las diferentes estancias para climatizar. No todos los acondicionadores de aire funcionan de la misma forma y, sobre todo, no todos los dispositivos son la solución ideal para cada tipo de ambiente. El objetivo es elegir un acondicionador que, por un lado, garantice el máximo confort residencial y que, por otro, sea muy eficiente, consuma poco y que, consiguientemente, permita un ahorro en la factura.

Como muchos saben, el principal parámetro que caracteriza los acondicionadores de aire es la denominada BTU (British Thermal Unit [Unidad Térmica Británica]), esto es, la unidad de medida que define la potencia del climatizador y su capacidad de enfriamiento. Algunos ejemplos Para una habitación de dimensiones limitadas, entre los 10 y los 15 metros cuadrados, serán suficientes 7.000 BTU/h para garantizar un enfriamiento óptimo. En cambio, para locales más grandes, por ejemplo entre los 40 y los 50 metros cuadrados, se requerirán más del doble (15.000 BTU/h).

La elección del acondicionador:
¿MONO o MULTISplit?

Para determinar el dispositivo ideal para las propias necesidades, en primer lugar hay que conocer las diferencias entre un acondicionador monosplit y un acondicionador multisplit. El primero se caracteriza por una única unidad interior refrigerante conectada a su correspondiente unidad exterior. En cambio, los climatizadores multisplit prevén varias unidades interiores que se conectan y “aprovechan el trabajo” de una única unidad exterior. En este caso, según sea el número de unidades interiores, se habla de acondicionadores dual-split, trial-split, quadri-split, etc.

Sin embargo, ¿cuáles son los motivos que podrían inducir a elegir uno entre los dos sistemas? La decisión de optar por un climatizador multisplit puede estar relacionada con el ahorro inicial debido a los menores costes de instalación, tanto por lo que respecta al material empleado como a la mano de obra. De hecho, es sustancialmente diferente instalar un único motor exterior más que un número superior de unidades. Asimismo, hay que considerar el aspecto estético, ya que una sola unidad exterior es sensiblemente menos “invasiva” respecto de varias unidades colocadas una al lado de otra.

¿Y qué decir del ahorro? Entre los dos tipos de acondicionadores, los MULTISplit permiten consumir menos energía eléctrica con respecto a los monosplit (con el mismo número de unidades interiores instaladas ndr) y, por tanto, ahorrar en la factura. Naturalmente, es necesario que la compra siga indicaciones precisas y que el sistema esté correctamente dimensionado en función de la demanda real de enfriamiento.

MONOSplit: la mejor distribución del riesgo

Independientemente del factor del rendimiento energético y de los costes iniciales superiores en caso de instalación de varias unidades exteriores, los sistemas monosplit ofrecen una ventaja indudable relacionada con la llamada distribución del riesgo. De hecho, la rotura de un componente del motor de un acondicionador multisplit o una simple intervención de mantenimiento ordinario, comportaría el bloqueo del funcionamiento de todos los split interiores conectados a este, con la consiguiente imposibilidad de climatizar los ambientes. Se trata de un problema que, en cambio, no afecta a los monosplit, ya que una avería localizada en una unidad exterior comportaría la suspensión de la operatividad de un solo split y no de toda la instalación. Por tanto, el consejo de optar por esta tecnología, en el caso de que haya el espacio exterior necesario para la colocación de varias máquina, está reservado no solo a las viviendas de grandes dimensiones, sino también a las actividades comerciales que no pueden permitirse interrupciones imprevistas de la instalación.

Multisplit: la importancia de un correcto dimensionamiento

Como hemos visto anteriormente, la elección de un sistema multisplit presenta ventajas indudables relacionadas con la posibilidad de utilizar una única unidad exterior a la que se conecta un número variable de split interiores. Al optar por este tipo de tecnología, es todavía más importante realizar un dimensionamiento correcto de las habitaciones que deben climatizarse. Y esto es así ya que las unidades interiores funcionan simultáneamente y, previendo potencias diferentes, podrían sufrir caídas de prestaciones. Por tanto, es fundamental confiar en profesionales del sector tanto en la fase de elección del acondicionador, dando prioridad a empresas con experiencia demostrada, como en la de instalación.

Las soluciones propuestas por Clivet

Desde hace más de 30 años, Clivet ofrece soluciones para el confort sostenible y el bienestar del individuo y del medio ambiente, proponiendo una vasta gama de acondicionadores ya sean monosplit ya multisplit caracterizados por una elevada eficiencia (clase de A+ a A+++). Esto es mérito de la tecnología inverter y de los controles electrónicos, que permiten reducir los consumos de energía proporcionando sólo la potencia realmente necesaria.

Asimismo, los sistemas monosplit y multisplit de Clivet son muy respetuosos con el medio ambiente. Ambos tipos de climatizador utilizan el gas refrigerante R-32, caracterizado por un reducido índice GWP, garantizando una clara reducción de las emisiones de CO2 respecto de las instalaciones provistas de otros refrigerantes HFC.