Entre los numerosos tipos de instalaciones de acondicionamiento disponibles en el mercado, los sistemas de anillo de agua demuestran ser una solución evolucionada y fiable.
He aquí las ventajas principales.
Seleccionar la mejor solución para la climatización de los grandes edificios de uso comercial representa un reto importante para los proyectistas. Entre los muchos elementos que deben tenerse en cuenta en la fase de elección no simplemente están la reducción del consumo energético de los edificios y la búsqueda de un confort residencial óptimo, sino también la simplicidad en la fase de proyecto y la de instalación, la ausencia de costes demasiado elevados para el mantenimiento y la posibilidad de ampliar y modificar el sistema según las necesidades futuras.
Entre los numeroso tipos de instalaciones de acondicionamiento disponibles en el mercado, los sistemas de anillo de agua WLHP o Water Loop Heat Pump de demuestran ser una solución evolucionada y fiable, sobre todo para los centros comerciales, los hoteles, las oficinas y, en general, los edificios de grandes dimensiones que prevén cargas de refrigeración incluso en invierno. Esta solución de instalación, muy difundida en Estados Unidos y en Inglaterra, pero poco conocida aún en el resto de Europa, toma el nombre del circuito hidráulico de dos tubos (anillo/loop) que la caracteriza y es mantenido a temperatura neutra por sistemas de integración o eliminación del calor.
¿Cómo funciona la instalación?
El circuito hidráulico situado en la base del sistema WLHP conecta una serie de bombas de calor agua-aire o agua-agua reversibles para garantizar la climatización óptima de zonas del edificio con necesidades incluso muy diferentes a las restantes. Además, la serie está limitada potencialmente y permite numerosas integraciones, teniendo en cuenta futuras expansiones del edificio. El fluido de intercambio que se hace circular por el circuito no es líquido refrigerante sino agua a temperatura “neutra”, que funciona como fuente para las bombas de calor para permitir que éstas produzcan localmente la energía térmica o frigorífica demandada. Como alternativa, existe una variante de la instalación denominada WSHP, donde se utiliza como fuente de energía completamente renovable el agua del mar, de ríos o lagos.
En ambos casos para mantener la temperatura del anillo del agua dentro de los rangos típicos, esto es, 20-35°C, la solución más eficiente es el uso de una bomba de calor aire-agua montada aguas abajo de todo el sistema.
Como alternativa, se pueden utilizar también otros dispositivos que controlan la temperatura del anillo del agua, incluso combinados entre sí, como, por ejemplo, generadores de calor, torres de evaporación, sondas geotérmicas o pozos de agua subterránea.