Las bombas de calor son dispositivos que permiten aprovechar la energía (renovable y gratuita) presente en el medio ambiente, como, por ejemplo, el aire, el agua freática o el calor del subsuelo, para producir agua caliente sanitaria y proporcionar una climatización adecuada tanto a apartamentos como a edificios comerciales e industriales. Sus ventajas en términos de ahorro de energía son innegables, aunque hay situaciones particulares en las que surgen algunas limitaciones en su funcionamiento.
Aunque es muy eficiente y ecológica, de hecho, en algunas condiciones climáticas (frío excesivo) puede ser necesario combinar la bomba de calor con una caldera. ¿La solución? Escoger un sistema híbrido que combine la bomba de calor con una caldera de condensación, para que esta última pueda aportar su contribución cuando sea necesario.